Una solución a la falta de agua

06-04-2019 | Los sistemas de reserva de agua deben tener las condiciones adecuadas para mantener en buen estado el líquido vital.

El servicio de agua es fundamental para garantizar la calidad de vida en una vivienda. Sin embargo, hay que tomar precauciones y estar preparado para cuando el líquido vital falte, lo cual se presenta, normalmente, debido a problemas en el acueducto o por racionamiento en épocas de sequía. En este sentido, los tanques de almacenamiento son una alternativa segura para suplir esta carencia.

Por eso, ante la eventual escasez de agua son cada vez más las personas que los adquieren para sus viviendas. Así mismo, muchos edificios y conjuntos cerrados también cuentan con este recurso de fácil acceso en el mercado.

Para Carlos Mauricio Parra, ingeniero sanitario, se debe optar por tanques de almacenamiento cuando “los acueductos no tienen abastecimiento continuo o si se presentan cortes o suspensiones frecuentes. Por lo anterior, se deben evaluar si estas condiciones se presentan con recurrencia y si es así, obligaría al uso de los tanques”.

Por ello, es importante conocer los aspectos básicos y la funcionalidad de estos tanques para que se elija el que cumpla con las mejores condiciones de calidad, teniendo en cuenta que es allí donde se guardará el agua que consumirá la familia.

Materiales y capacidad

Anteriormente, los tanques de almacenamiento se construían con materiales como cemento o hierro, los cuales no garantizaban la pureza del agua. 

Pero como asegura Jhon Jairo Sánchez, ingeniero industrial y jefe de ventas en Todo en Techos, “ahora los tanques son de PVC, el mismo material de las tuberías de agua potable y tienen certificación de no contaminantes”.

Según Parra, “los tanques plásticos son los más usados a nivel mundial, debido a sus inigualables ventajas. Entre ellas, que no sueltan sedimentos ni color y son elaborados con plástico negro, que evita la proliferación de algas y bacterias que contaminan el agua. 

Además, se sabe que tienen gran  resistencia a la corrosión, porque no poseen partes metálicas que se oxiden, y son de fácil manejo, transporte y almacenamiento”.

Otra característica  a considerar es la capacidad de almacenamiento, ya que en el mercado hay tanques desde 250  hasta 6.000 litros (seis toneladas) con precios que oscilan entre $108.000 y $520.000 para tanques de unos 2.000 litros. 

Al respecto, recomienda Sánchez, “que no se debe olvidar que los tanques se deben instalar en superficies que resistan su carga completa de agua”.

Instalación y funcionamiento

Para aprovechar la fuerza de gravedad en la distribución del agua por el acueducto de la vivienda se busca siempre instalar los tanques en lugares altos con buena resistencia al peso.

“Los tanques de almacenamiento de agua se instalan en las viviendas sobre las cubiertas o sobre las losas superiores, por encima de los servicios sanitarios más altos. Estos deben ser sitios de fácil acceso para realizar el mantenimiento, y que tengan suficiente reforzamiento estructural, pues en caso de sismos, estos le generan una carga adicional a la estructura, debido al peso del agua y al movimiento de la misma durante estos eventos”, explica Parra.

Por su parte, agrega Sánchez, que “es posible instalar un tanque en una parte baja o sobre el nivel del suelo, pero en este caso se deben usar bombas hidráulicas o electro bombas que impulsen el agua por el acueducto de la vivienda o conjunto residencial, ya que no hay fuerza de gravedad”.

En cuanto al funcionamiento, cuando se instala el tanque en el sitio adecuado, entonces se realiza una conexión hidráulica al acueducto para que pueda mantenerlo lleno de agua. La conexión se hace a través de una una válvula tipo cheque (swing chek), que permite que cuando el tanque esté lleno y se vaya el agua, el líquido no se devuelva por la misma tubería vaciándolo. “La válvula cheque permite el paso de agua en un sentido, pero no en el contrario, llenando el tanque que en su interior tiene un flotador que cuando está lleno cierra la válvula. Así cuando el tanque se va vaciando, a través de este sistema se vuelve a llenar y va rotando el agua”, indica Sánchez.

En este sentido,  cuando se instale un tanque de agua para abastecimiento suplementario en una casa, es importante que el agua no se deje estancar y tenga rotación para mantener la buena calidad del líquido.

Mantenimiento y limpieza

El ingeniero sanitario recomienda lavar y desinfectar los tanques de almacenamiento como mínimo cada seis meses, y como recordatorio ponerle en la parte externa una etiqueta con la fecha en que se hizo. Asimismo, se deben mantener tapados y evitar el acceso de personas sin autorización.

Aunque se puede contratar personal capacitado para el mantenimiento, sobre todo para la revisión de las conexiones, es posible realizar la limpieza de los tanques personalmente así:

1- Cerrar la llave de ingreso de agua al tanque y también la válvula de salida del líquido. Vaciar hasta que quede un fondo con agua de 15 cms. Evitar agitar ese resto de agua y la suciedad que contiene.

2- Limpiar las paredes del tanque, la tapa y el fondo con la ayuda de un cepillo de plástico. Nunca usar uno de metal ni tampoco detergente, jabón o polvo limpiador.

3- Después de la limpieza se vacía el depósito y se enjuaga varias veces, eliminando los residuos por la válvula de desagüe, no por la tubería de distribución.

4- Luego se debe llenar el tanque hasta la mitad con agua y agregar por cada 1000 litros, 2 litros de lejía (lavandina) concentrada sin perfume o 1 litro de hipoclorito de sodio, a medida que se llena el resto del tanque.

5- Una vez lleno todo el tanque con el químico, se deja actuar como mínimo tres horas, se elimina el agua por la válvula de distribución interna y se vuelve nuevamente a llenar y vaciar el depósito hasta eliminar el exceso de cloro, de manera que se efectúe el lavado y desinfección del mismo. Así se aprovecha para desinfectar las tuberías de la vivienda, haciendo pasar el agua con exceso de cloro por los puntos de consumo de la casa.

Recomendaciones

Antes de adquirir un tanque de  agua potable es recomendable considerar lo siguiente:

* Hay que saber qué capacidad se necesita en el tanque de reserva, de acuerdo con el número de personas que habitan en el hogar y según el tiempo que se pueda permanecer sin agua. Si es para dos personas y por un tiempo breve, servirá el tanque de 250 litros.

* Elegir un lugar con bastante resistencia para ubicar el tanque. Cuando son muchos litros se puede dividir en varios tanques para no apoyar todo el peso en un mismo lugar.

* Revisar que el tanque tenga las certificaciones de calidad, como por ejemplo la del Incontec y que cumpla con las normas técnicas colombianas.

* Es importante que las paredes del tanque tengan un suficiente calibre o grosor, que garantice que el tanque es de buena calidad y que no le entrará luz ni se deteriorará.

* La superficie donde se instale el tanque debe estar completamente plana, sin ninguna irregularidad, porque si tiene más apoyo en un lado, la presión del agua lo podría romper.

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