Un hogar más eficiente y sostenible
Si hablamos del consumo energético en la vivienda, este dependerá del clima de la zona donde se encuentre, la calidad de los materiales con los que esté construida y la calidad de la construcción en sí misma, la cantidad y calidad de los aparatos que se tengan instalados y cómo se utilizan estos equipos.
“El primer y más importante paso que se debe dar a la hora de pensar en un edificio eficiente es desarrollar un proceso integrado de diseño en donde cada uno de los actores (diseñadores, arquitectos, constructores, etc.) conozca las metas energéticas del proyecto y trabajen de la mano con en pro de este objetivo”, expresa Juan Bernardo Barbosa, Director General de Simgea Eficiencia Energética.
Buenas prácticas
Se recomienda emplear lámparas de bajo consumo y fluorescentes. Cuando sea precisa una luz de mayor calidad, para iluminar cuadros, fotos, etc., utilizar halógenos de bajo consumo o los ya conocidos LEDs.
En los edificios y locales con fachadas ventiladas de cristal o que presenten muchas zonas acristaladas, se pueden utilizar vidrios polarizados o colocar películas reflectoras que reducen la transmisión de calor y dejan pasar la luz necesaria, proporcionando ahorros de un 20% del gasto de aire acondicionado.
Materiales confortables
Asimismo el uso de materiales es vital para buscar el confort y el bienestar del que lo habita.
Una de las variables que más influye en los consumos energéticos de los edificios es la envolvente, los elementos que la componen como cubiertas, muros y ventanería, afectan el confort y determinan en gran medida el desempeño de los sistemas de aire acondicionado e iluminación. En algunos escenarios es importante utilizar materiales aislantes térmicamente como frescasas y polimeros, en otras ocasiones lo más importante pueden ser los filtros solares que tengan los cristales de la ventanería.