Sáquele provecho a la forma del terreno
Muchas personas descartgan un lote porque no tiene una forma cuadrada, que es la ideal para edificar una vivienda, tal como lo confirma el arquitecto José Antonio Riascos de La Peña.
Los rectangulares también son adecuados, aclara, pero en la proporción ideal. Por ejemplo, que la parte más corta o angosta no lo sea tanto para que le dé buen espacio a la vivienda.
Pero existen lotes de formas irregulares, como los trapezoidales, que tienen todos sus lados distintos, así como los triangulares.
De hecho, el arquitecto Riascos menciona que el lote donde edificó su casa, no solo tenía estas características, sino que además estaba sobre una loma, con 14 metros de caída. Tanto la topografía como la forma del terreno eran razones para desistir de construir allí, pero él encontró una alternativa, “incluso, era la más económica”, y fue nivelar el lote, entrar por la parte más angosta del triángulo y en la más ancha, construir, dejando una parte plana para asentar la casa. “Si uno hace unos cortes en el terreno sin dañar mucho la topografía, se puede construir la casa ideal en un terreno triangular, todo depende de las proporciones”, agrega el especialista en construcciones campestres.
No obstante, si el terreno es muy delgado, sí es un problema, porque la casa le quedará como una tira larga y no habrá espacio para zonas verdes alrededor y si está en terreno plano, tampoco tendrá visuales, afirma Riascos.
En pendientes
Edificar en loma tiene la ventaja que se puede disfrutar del paisaje, pero hay que tener en cuenta que el proyecto puede salir más costoso que hacerlo en un suelo llano. Todo depende también del tipo de vivienda que se desee.
Hay tres maneras para edificar en zonas de ladera.
1. Amoldarse a la topografía y hacer una casa que internamente tenga varios niveles, lo cual significa que tendrá muros de contención escalonados cortos y bajos, pero esto implica gastos.
2. Construir la vivienda levantándola sobre columnas, lo cual le dará la apariencia de las casas palafíticas (levantadas con estacas a orillas de fuentes de agua). Esta alternativa no le daría una buena estética por debajo a la construcción, si no se cuenta con una adecuada asesoría.
3. Hacer cortes en el terreno para obtener una buena zona plana donde se pueda asentar la casa, para lo cual hay que regenerar luego los taludes.
Existen terrenos tan irregulares y complejos, que no solo son descartados por los compradores, sino también por los mismos arquitectos.
Algo similar ocurrió con un predio situado en La Buitrera (Cali), donde se ubica una vivienda unifamiliar de dos pisos.
“La obra implicó todo un reto, por su implantación en un complejo terreno de topografía inclinada; muchos rechazan hacer viviendas en un lote con estas características”, sostuvo la arquitecta Adriana Garrido Arango, quien diseñó la construcción conocida como ‘Casa H’.
Privilegiada con una vista singular hacia los Farallones de Cali y hacia la ciudad, esta vivienda recibió el Premio a la Excelencia Inmobiliaria, otorgado por la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias, Fiabci, como uno de los tres desarrollos más destacados del sector residencial de Colombia.
Para la arquitecta, “el logro más grande consistió en arriesgarse a enfrentar un lote pendiente difícil, y por tanto, poco comercial”.
Así las cosas, antes de decirle no a un negocio, pregúntele a un experto las posibilidades que tiene el predio, no sea que se esté privando de unas excelentes condiciones en cuanto a paisaje y ubicación, solo porque el terreno no tiene una forma regular.