Que el sol no sea un enemigo

23-02-2019 | El sol directo en una vivienda genera incomodidad en sus habitantes. El aislamiento térmico es importante para mantener una temperatura agradable. Hablan los expertos.

Con muchos los factores que se deben tener en cuenta cuando se va a comprar, construir o reformar una vivienda. Entre ellos, el precio, la ubicación y el área. Sin embargo, hay un factor muy importante que no se podrá modificar después de que la vivienda ya está construida y que se debe considerar: el sol, uno de los principales parámetros que tiene en cuenta un arquitecto a la hora de diseñar.

Olga Lucía Montoya, docente de la facultad de arquitectura de la Universidad de San Buenaventura Cali, explica que es importante revisar muy bien la orientación del sol, tanto para el diseño como para cuando se va a comprar una vivienda.

“Por ejemplo, para el caso de Cali o ciudades con condiciones cálidas, lo más importante es que las fachadas largas, o con mayor área de vidrios (ventanas) estén con una orientación hacia el norte o hacia el sur. En caso que existiera alguna rotación lo que se debe tratar es que los espacios de permanencia, sobre todo las habitaciones o el área social, (espacios de estar), queden con orientación preferiblemente hacia el sol de la mañana”, asegura Montoya.

En esto concuerda Juan Carlos Dorado Gómez, arquitecto de Project Design Study, “lo primero y más importante es la orientación del sol, ya sea para comprar lista una vivienda o para construirla. Las caras más cortas o donde menos ventanas haya deben estar orientadas hacia el este o el oeste, que es donde sale y entra el sol,  pues por esas fachadas es donde más le va a dar el sol y estas deben ser las que menos ventanas tengan.  

Por otro lado, si se tienen unas ventanas grandes la persona  no se tendrá que preocupar de que el sol vaya a pegar directamente.

“En segundo lugar, hay que tener en cuenta lo que se conoce como ventilación cruzada, es decir que la vivienda tenga ventanas por donde pueda entrar el viento, y que en la cara opuesta o alguna de las tres caras restantes haya ventanas en las que pueda circular el aire”, añade Dorado.

 

Evite el calor

Según el arquitecto Diego Fernando Gómez, el calor es una de las fuentes comunes de malestar en la habitabilidad de cualquier tipo de espacio.

“En Cali, usualmente las personas nos sentimos mejor en ambientes más frescos que la temperatura exterior, y es por eso que aparecen variadas estrategias para mejorar dicha condición en nuestras edificaciones. La dificultad o altos costos de hacerlo a través de equipos activos, como ventiladores o aires acondicionados, hacen que aparezca la arquitectura bioclimática, como una propuesta que, entre muchos otros aspectos, permite mantener la temperatura al interior de los espacios en un rango ideal y confortable para las actividades que allí se desarrollen. Esto a través de opciones pasivas, generalmente con materiales aislantes, sombra y ventilación de los espacios”, precisa Gómez. 

Algunas opciones para diminuir el calor en las viviendas son:

  •  Evite ventanas hacia el costado occidental (donde se pone el sol de la tarde), pues es el que más causa molestias. Esta es la fachada más afectada, aunque las otras tienen cierto grado de exposición.

  • Fomente la siembra de árboles que den sombra. Esto obviamente cuidando que sus raíces no afecten la cimentación de la edificación.

  • Protéjase del sol directo, mediante quiebrasoles (verticales u horizontales), aleros amplios, toldos, polisombras o diferentes opciones que ofrece el mercado.

  • Prefiera superficies empradizadas (prado), o con adoquines ecológicos pavimentadas o embaldosadas. El calor se refleja en estas superficies y también aporta calor a las edificaciones.

  • Revise la circulación cruzada de aire. Debe haber vanos (luz) de entrada y de salida, para que el aire circule. No es suficiente solo una ventana abierta; el aire debe poder cruzar los espacios.

  • Prefiera espacios de mayor altura. El aire caliente tiende a subir (el efecto se llama convexión) y a mayor altura, el espacio será más fresco (como sucede con las casas  de “antes” que eran muy altas). 

  • Derivado del efecto anterior es deseable que haya aberturas en las partes superiores de las cubiertas (obviamente protegidas de la entrada del agua y animales indeseables) que permitan la salida de este aire caliente y generen un flujo de ingreso de aire fresco.

  • Al elegir la cubierta debe tener unos buenos materiales, por ejemplo, tejas termo acústicas o tipo sándwich, que cuentan con un poco más de tecnología y por ende, permiten una mejor protección de la casa en cuanto al sol. Estas tejas ayudan a aislar mucho el calor. 

  • Procure que la cubierta (techo) no sea una loza, ya que a esta la impacta el sol directamente y lo transmite hacia el interior.

 

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