Puertas que le invitan a entrar
Hay puertas que solo separan el espacio interior de una vivienda del exterior para dar privacidad y seguridad. De hecho, esa es su función. Pero otras, pueden llegar a tener un diseño tan llamativo, que además producen sensaciones agradables en los visitantes, quienes de entrada perciben que una vez pasado este umbral, adentro todo será aún más acogedor.
De ahí que el portón principal de una casa sea una parte fundamental de la decoración y se convierta en su mejor carta de presentación.
Pero antes de optar por un diseño hay que contemplar el hall de acceso o preámbulo, además de la puerta como tal, explica la arquitecta caleña Liliana Becerra Ro, de la empresa Arquitectura + Feng Shui + Bienser.
Por eso, estas áreas deben ser cómodas, agradables y muy amplias para que se puedan ubicar elementos, como plantas, o lámparas que provean una luz cálida.
Porque si lo vemos desde el punto de vista histórico, recuerda Becerra, “en la arquitectura, la mayoría de casas, edificaciones o monumentos siempre está enmarcado por algún objeto especial. Por ejemplo, la muralla China tiene dos guardianes a lado y lado y en París los accesos a grandes espacios están enmarcados por un obelisco o lámparas. Entonces, esta idea llevada a nuestros hogares, indica que el preámbulo o el espacio que rodea la puerta debe ofrecer un ambiente agradable.
Diseño y materiales
Al elegir el material de la puerta, lo mejor es asesorarse de expertos para ser consecuente con la arquitectura de la casa, “pues a veces se hacen combinaciones que no responden al estilo del inmueble, advierte la arquitecta Liliana Becerra Ro.
Dichos materiales pueden variar entre aluminio, hierro, acero y vidrio. También pueden ser de madera, “que es el sueño de la mayoría de personas”, asegura el arquitecto Carlos Humberto Vásquez, al mencionar que el costo de una de pino, cedro Caquetá, comino crespo o teca puede costar alrededor de $5 millones.
De otro lado, las puertas modernas ya no tienen que ir fijadas a la pared con las tradicionales bisagras; “también se pueden ensamblar a un poste de acero que va del piso a una viga superior”, explica el especialista en arquitectura interior Freddy Clavijo, quien precisa que ya no se usan tanto los adornos en la puerta, pues la tendencia es al minimalismo y a usar un solo material. Pero es válido hacer combinaciones, para lo cual el acero inoxidable es un buen compañero para la madera y el vidrio, por ejemplo.
Para que una puerta luzca elegante, debe tener como mínimo 2 metros de ancho por 3 metros de alto, sugiere el arquitecto Freddy Clavijo.
Por razones de seguridad, no siempre se puede tener una puerta de madera, pues se “rasga fácilmente en caso de ser impactada con palancas, afirma Carlos Humberto Lasso, consultor en seguridad arquitectónica. Pero aclara que también se hacen con un revestimiento de madera en la nave (cuerpo) y en el marco, y para el interior se usa el acero.
El nivel de seguridad de estas puertas, conocidas como acorazadas, puede ser medio, alto o blindado, añade Lasso, gerente de la empresa Torres Consultorías. Las mismas se instalan con chazos de hierro y se profundizan a las paredes para mejorar su resistencia.
En cuanto a cerraduras, el consultor en seguridad destaca las digitales, que usan clave numérica o tarjeta y van desde $500.000 hasta $2’000.000 y las biométricas, que se activan solo con la huella digital de los residentes de casa, cuyo precio oscila entre $2’000.000 y $5’000.000.
Con estas innovaciones en la entrada principal, ahora los dueños de casa pueden dormir más tranquilos y, además, con puertas de lujo.