Lo mejor de contratar a una inmobiliaria
Vender o alquilar una propiedad puede ser un trabajo arduo y complicado para una persona que no tenga experiencia en estros asuntos. El tiempo que se demora, los canales de promoción, la inseguridad al mostrar el inmueble, entre otros, suelen ser los principales obstáculos a los que se enfrentan la mayoría de los propietarios que deciden apropiarse de esta tarea.
Entre los errores más comunes se encuentran: poner precios muy elevados, considerar todas las ofertas como insuficientes, escoger al comprador incorrecto o diligenciar mal los trámites de alquiler o del traspaso.
Las inmobiliarias son intermediarias especializadas en promocionar y administrar inmuebles que se alquilan o se venden, según las condiciones del mercado, haciendo cumplir los deberes y derechos de arrendadores y arrendatarios, y es por eso que se deben tener en cuenta en estos procesos.
“Muchas personas consideran que contratar un intermediario es un gasto, sin embargo, es una inversión que garantiza un compromiso y que a la larga, ahorra tiempo y dinero. Las personas que trabajan en el gremio son profesionales que ofrecen sus servicios, por los que lógicamente deben cobrar”, comenta María del Carmen Jiménez, asesora inmobiliaria.
Actualmente existe una gran oferta de agencias inmobiliarias y muchas veces es difícil decidirse por una. Lo más aconsejable es conocer varías opciones y confiar en la que se ajuste más a las necesidades. La clave es que todas las condiciones pactadas queden recogidas en un documento escrito y firmado para evitar confusiones y malentendidos.
Tiempo
Se debe establecer un compromiso de tiempo para que el inmueble sea vendido o alquilado. Generalmente este espacio es de seis meses, durante ese periodo se debe hacer un balance de ofertas y analizar los posibles obstáculos internos y externos que compliquen el negocio. El promedio para cerrar el trato es de tres meses.
Búsqueda
Una de las ventajas de las inmobiliarias es que cuentan con los medios para estudiar a los posibles compradores o arrendatarios, y que cuenten con ingresos suficientes para cubrir los gastos. Los canales de promoción de las inmobiliarias incluyen avisos, clasificados y buscadores por internet, lo que facilita la atención de los interesados.
Precio
Generalmente, la inmobiliaria cobra sus servicios cuando el inmueble se alquile o venda. En caso de arriendo el costo es del 10% mensual del canon de arrendamiento, más el 2 % del seguro inmobiliario. Si se trata de venta, la comisión es del 3% más IVA. Algunas agencias ofrecen servicios de clasificados, los cuales se cobran por aparte.
Referencias
Representantes de JM Inmobiliaria señalan que la tradición, el cumplimiento y la buena comercialización se dan a conocer por medio de referencias. Es por eso que se aconseja consultar a amigos o vecinos que tengan una experiencia con una inmobiliaria en concreto. Se debe consultar con varias compañías para elegir la mejor opción.
Resultados
Muchas veces su costo no coincide con su buen estado, dificultando el proceso de promoción. “Cuando un inmueble es captado, cada semana se le pasa un informe al propietario sobre la labor que se esta realizando, de está forma se pueden hacer cambios convenientes”, explican asesores de Multibienes Ltda. aparte.
Ubicación
Al contratar los servicios de una inmobiliaria se debe indagar sobre su trayectoria y que esté afiliada a un gremio, como por ejemplo, a la Lonja de Propiedad Raiz de Cali y del Valle del Cauca, para el caso de la capital del Valle. Las redes de inmobiliarias suelen ser más efectivas porque tienen un campo de acción mucho más amplio.