Las inmobiliarias le facilitan el trabajo
Utilizar los canales adecuados para que el anuncio de alquiler llegue a todos los interesados, saber mostrar un inmueble con todo y sus defectos e invertir tiempo en dicha tarea son solo algunos de los puntos que deben tener en cuenta quienes asumen la tarea de vender o alquilar una propiedad sin ayuda.
Sin embargo, acceder a los servicios de empresas especializadas en esa labor no es costoso y simplifica y agiliza la venta o el alquiler de un bien inmueble.
Estos son los asesores o agentes inmobiliarios que ofrecen varias ventajas para quienes empiezan el camino de mostrar su vivienda, local o bodega. Contratar a una inmobiliaria, entonces, termina siendo una inversión que garantiza un compromiso y que ahorra tiempo y dinero.
Los canales de promoción de las inmobiliarias incluyen avisos, clasificados y buscadores por internet, lo que facilita captar la atención de los interesados.
En caso de dudas por el precio del inmueble, no hay nadie mejor que un agente inmobiliario para que le indique cuál es el valor adecuado para venderla en el menor tiempo posible, puesto que conocen en qué precios se están vendiendo las zonas en la actualidad.
Otro de los beneficios que se adquiere al trabajar con un agente inmobiliario es dejar en manos de este los cobros requeridos a su cliente. Además, estos aseguran legalmente de que en caso de mora se garantice el cumplimiento del contrato.
La otra ventaja que resulta totalmente beneficiosa para el arrendador es que el agente estará dedicado por completo a vender su propiedad.
Cuidados al elegir
Si bien son muchas las ventajas que ofrecen las agencias inmobiliarias, usted debe asegurarse de que va a elegir una que cumpla con todo lo que requiere.
Expertos de la Lonja de Propiedad Raíz de Cali indican que al contratar los servicios de una inmobiliaria se debe indagar sobre su trayectoria y que esté afiliada a un gremio, porque este de alguna forma sirve como un control para la que inmobiliaria no cometa abusos contra los propietarios y clientes.
Aseguran que se debe revisar qué trayectoria tiene la inmobiliaria, qué presencia tiene en el mercado. Advierten que cuando una persona acude a una inmobiliaria que no cuenta con la experiencia para responder ante un inconveniente que surja, el cliente debe asumir por su cuentas los gastos y estará completamente desamparado.
Destacan que los contratos de mandato con las inmobiliarias cuentan con un blindaje de acuerdo a la ley 820 de arrendamientos que establece unas actividades que se pueden desarrollar en los predios, y esto da la potestad a la agencia de utilizar las herramientas jurídicas para iniciar un proceso de desocupación y de restitución del bien.