La tecnología, una aliada de la seguridad
El mercado ofrece una gama de dispositivos para ubicarlos en puntos estratégicos, entre ellos, puertas principales y de las habitaciones; ventanas, rejillas de los baños y cajas fuertes.
Uno de los más utilizados es el sistemas de alarma monitoreadas, que incluye dispositivos conocidos como contactos magnéticos de apertura y sensor de movimiento interno.
El primero envía una alerta a la central de monitoreo de la empresa prestadora del servicio y al propietario de casa (vía celular, llamada o por otros medios) cuando un extraño abre la puerta, mientras que el segundo avisa cuando el intruso ingresa a la vivienda. A su vez, la Policía también es informada del intento de robo.
En estos casos también se dispara la alarma y suena una sirena, explica un vocero de la empresa Metroalarmas, quien aclara que los residentes cuentan con una clave secreta, por lo cual no se activa la alarma cuando van a ingresar.
Cabe recordar que el ingreso de los delincuentes puede darse de diferentes modos, como por descuelgue, ventosa (hueco) o escalamiento, aprovechando que hay locales vacíos contiguos a las viviendas o lugares de poco tránsito e iluminación deficiente. Para estos casos se cuenta también con sensores especiales que detectan los movimientos de los intrusos.
De otro lado, la llamada automatización o domótica es una de las alternativas de protección, menciona el arquitecto Gustavo Adolfo Jiménez. Así, mediante un teléfono inteligente el usuario puede, desde cualquier lugar del mundo, encender y apagar las luces, subir o bajar las persianas, encender la radio o la televisión, entre otras funciones. Todo esto, para simular presencia humana en los espacios del hogar.
También puede abrirle la puerta a la empleada del servicio, o a otras personas, de manera remota desde su teléfono.
Asimismo, existen los videoporteros, dispositivos parecidos a un citófono. Estos se instalan en la puerta principal y se activan cuando se acerca una persona, la cual puede ver el dueño de casa desde su celular.