La psicología del color

07-12-2018 | Una de las mejores formas de renovar los espacios es cambiarles el tono. Consejos.

Todos los colores inciden en nuestra percepción y estado de ánimo. Por eso, a la hora de decorar el hogar es importante tener en mente qué sensaciones deseamos experimentar en cada ambiente. Una combinación adecuada, creará atmósferas vivificantes o apaciguadoras, mientras que una mezcla inapropiada podría transmitir tensión y malestar. 

Por ejemplo, los tonos tipo tierra pueden dar sensación de orden y cercanía a la naturaleza, mientras que los fríos, como los azules y los verdes evocan serenidad. 

Homecenter ha construido una serie de sugerencias para renovar el color en cada espacio, una inversión de bajo costo que mejorará las diferentes atmósferas del hogar.

En las habitaciones: Los colores claros son ideales para crear atmósferas pacificadoras que liberen la tensión y estimulen la relajación de cuerpo y mente. Para quienes duermen en pareja, se recomiendan los tierra, colores de gama crema y el blanco.   

En cuanto al baño, es indispensable apelar a tonos que denoten limpieza. Es más conveniente dejar los vibrantes para los accesorios: la lencería, los jabones, el juego de toallas. El azul suele funcionar bien y es un color que invita a la serenidad. Los baños de parejas pueden beneficiarse con colores tierra, que complementan el elemento del agua.

En la sala, tonalidades suaves

Los terracotas en tonos moderados y los amarillos son ideales. Puede aplicarlos en una sola pared para no saturar el espacio, especialmente si es pequeño. Las demás paredes y el techo deben lucir claros para dar sensación de amplitud.

 

En la cocina

El color recomendado es el blanco. Aplicado correctamente, atraerá la luz y generará una sensación de amplitud y orden, atributos claves en cualquier cocina. La apropiada combinación de blanco y negro creará un balance y dará toques sobrios y modernos al ambiente. Los colores tibios como el rosa y los cafés también pueden funcionar es este espacio.

Infantil

Para los expertos en color, las tonalidades suaves son ideales para incentivar el descanso de los niños.Para sus habitaciones funcionan muy bien, por ejemplo, los colores como el verde manzana y el turquesa, siempre y cuando sean en una única pared.

 

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