Evolución del vidrio
Edificios encerrados en vidrio, escaleras y pisos en este material eran impensables años atrás. Pero gracias a los avances de la industria, hoy se pueden utilizar en todo tipo de construcciones, para lo cual hay que buscarlos resistentes al vandalismo, explosiones y otros impactos, como huracanes y movimientos telúricos.
También, y por norma, deben ser de seguridad para que al romperse, no lastimen a las personas. Ejemplo de este tipo de vidrio es el laminado, cuyas partículas quedan unidas a la lámina que llevan, reduciendo el riesgo de heridas. El vidrio laminado también es recomendado para evitar que el efecto del sol deteriore las cortinas, por ejemplo, que se rompen aunque no hayan cumplido su vida útil.
Gina Cabrera, de la empresa Vitelsa, comenta que entre la amplia oferta están los vidrios de control solar, que tienen capas metálicas que ayudan a reflectar el calor.
En cuanto a fachadas se recomiendan vidrios extra claros con películas no reflectivas, porque estas se comportan como un espejo y ese reflejo molesta la vista.
Para puertas de acceso y otros exteriores, divisiones de baño, oficinas e interiores, el vidrio templado es uno de los ideales.