Errores comunes al construir

16-06-2018 | Conozca algunas fallas frecuentes de construcción que pueden tener graves consecuencias en una obra.

Cuando se emprende una construcción se deben calcular muy bien todos los detalles.

 

De hecho, a veces por omisión o exceso de confianza en el equipo de trabajo hay casos en que la planificación o la ejecución de la obra se ven afectadas por algunos errores. Sin embargo, con una revisión minuciosa y cuidadosa de los planos, las especificaciones y los requerimientos totales, se pueden prevenir estos errores para iniciar y finalizar con éxito la construcción.

 

Algunos de los errores que se comenten son:

 

- Desorden en la programación. “Las programaciones se tratan de hacer los más aterrizadas posibles, pero no se logran cumplir en su totalidad, como se proyecta al inicio de la obra, ya que en el proceso hay cambios de especificaciones en los planos, por costos, rendimientos e inconvenientes que se presentan en obra. Por eso, la mayoría de veces los proyectos de vivienda no se entregan en los plazos acordados con el cliente, porque siempre hay atrasos”, manifiesta la arquitecta Laura López Martínez.

 

- Presupuestos 'falsos'. Para la arquitecta López esto va muy ligado a la programación de obra. “Los presupuestos y las programaciones son como una ilusión, se trabaja muchísimo en esos dos temas, pero cuando se termina el proyecto en la mayoría de los casos se gasta más de ambos de lo que se esperaba. A veces por cambio de especificaciones en los planos o porque se aumentó el precio de algún material o simplemente, quien hizo el presupuesto no profundizó en ciertos detalles”, advierte.

 

- Fallas en la contratación. “La mano de obra calificada es fundamental para el desarrollo y producto final. Pero a veces para reducir costos se contrata una cantidad de material diferente a la que se había presupuestado o se contrata personal a más bajo precio, que en muchas ocasiones representa futuras pérdidas, ya que no cuentan con las mismas habilidades, técnicas, experiencia y destreza que una buena mano de obra”, aclara la arquitecta Diana Nieto.

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