El corazón del hogar
La cocina dejó de ser ese sitio privado, reservado para los dueños de casa y prácticamente oculto para las visitas. Ahora, además de ser un lugar para preparar los alimentos, se ha convertido en un espacio para compartir momentos especiales con los amigos y la familia.
“Esta es una de las áreas más importantes de la casa. Con el paso de los años la cocina se ha transformado en un espacio social en donde se puede compartir no solo una comida sino charlas y ratos amenos, es decir que termina siendo el centro o corazón de la casa”, dice Carlos Valencia, arquitecto de Feedback-Studio y docente de la Universidad del Valle.
Es por eso que este espacio requiere tener un ambiente acogedor y una buena distribución, lo cual se logra con un excelente diseño y una arquitectura integral.
“Lo ideal es que el diseño del mueble central de la cocina integre todo, es decir que el horno, la estufa, la nevera y demás electrodomésticos no se vean como elementos sueltos sino que queden integrados al mueble”, afirma la arquitecta Patricia Arango.
La razón por la cual todos los elementos de la cocina deben estar incorporados dentro de un mueble, explica Arango, es para poder aprovechar todas las áreas y no desperdiciar zonas que pueden ser usadas para otros elementos específicos. De hecho Arango comenta que “por lo general, el espacio superior de la nevera se pierde y este se puede utilizar, por ejemplo, para tener una alacena que facilite guardar diferentes objetos”.
Lo importante –destacan los expertos- es tener el criterio para usar los elementos que realmente necesite la persona y así poder aprovechar al máximo todos los espacios.