El auge de los apartaestudios
Veinticinco metros cuadrados es el área mínima que una persona requiere para habitar, según los estándares internacionales. Así lo aclara el arquitecto Mauricio Otero Lavado, al referirse a los apartaestudios, aquellos inmuebles cuya área oscila entre 25 y 50 metros cuadrados.Estas unidades de vivienda están diseñadas para una sola persona (unipersonal) o máximo para dos (bipersonal) y son tendencia en la actualidad.
Su dinamismo en el sector constructivo obedece a la tendencia de la vida contemporánea, en la que muchas personas optan por independizarse de sus padres, mientras otros aplazan su proyecto de conformar pareja.
Así las cosas, estudiantes universitarios procedentes de otras ciudades y parejas jóvenes y adultas sin hijos son las que más demandan estos proyectos inmobiliarios, en los que las labores de limpieza se facilitan con respecto a una vivienda tradicional.
Lo que los diferencia con un apartamento es el tamaño, ya que por lo general tienen una sola alcoba y además, la cocineta, la sala y el comedor están integrados sin divisiones, las cuales están solo en el baño y a veces, en la habitación. En ese sentido, tienen lo mismo que una vivienda básica dentro de un contenedor o cajón estructural, pero en menor escala.
Aunque eran concebidos para que el o los ocupantes realizaran todas las actividades en su interior, la tendencia actual es a construirles zonas de oficios y otros espacios sociales. Con respecto a esta novedosa forma de diseñarlos, el arquitecto Mauricio Otero advierte que el apartaestudio debe permitir el desarrollo de la actividad colectiva de las personas, es decir, que permita compartir con otros.
En estas zonas comunes se pueden suplir aquellas actividades que en teoría no se alcanzarían a realizar dentro de la vivienda por lo limitado del espacio, como lavar la ropa o atender una reunión con amigos.
Si bien las dimensiones de los apartestudios son pequeñas, lo cierto es que “se pueden ampliar de acuerdo con la relación que el arquitecto establezca con el exterior, con el paisaje y con las visuales que tiene el inmueble. La idea es que el diseño sea funcional y que permita optimizar el área de manera flexible”, explica Mauricio Otero.