Comprar vivienda en pareja, ¿un buen negocio?

Tener una vivienda propia se convierte en el proyecto más anhelado por muchas personas, especialmente, aquellas que desean consolidar un núcleo familiar. Y materializarlo con ayuda de la pareja tiene grandes ventajas.

Sin embargo, expertos en finca raíz advierten que de no realizarse tomando ciertas precauciones, puede generar múltiples complicaciones familiares y legales.

De acuerdo con Felipe Montoya, gerente de Vivienda de Comfandi, al planear la compra de vivienda es recomendable tener en cuenta la situación financiera de la pareja, es decir, su capacidad de pago, nivel de endeudamiento, condiciones crediticias y estabilidad laboral.

Así mismo, se debe definir con claridad las características del inmueble soñado, pensando no solo en la estructura física sino también en el entorno.

También es conveniente conocer a fondo la oferta disponible y postularse a los subsidios que el Gobierno Nacional ha dispuesto para impulsar la compra de vivienda, nueva o usada.

Pero, ¿qué ocurre si hay una separación durante el proceso de compra de la propiedad? Al respecto, Julio César Ospina, gerente de Subsidios y Aportes de Comfandi, indicó que lo primero que hay que hacer es divorciarse legalmente y liquidar la sociedad conyugal ante la notaría. En caso de haber convivido en unión marital de hecho es necesario declarar la existencia de dicha unión y liquidar la sociedad patrimonial.

De igual forma, si la pareja solicitó un subsidio de vivienda, queda inhabilitada para volver a pedir este tipo de ayudas; además, según Patricia Mora, coordinadora del Consultorio Jurídico de la Universidad del Rosario, si es una Vivienda de Interés Social o prioritario esta se convierte en un patrimonio que busca garantizar la unión familiar, motivo por el cual no podrá ser vendida, mientras haya menores de edad que puedan verse afectados.

“Cuando se compra esta clase de inmuebles, una de las condiciones es construir patrimonio familiar, buscando preservar el bienestar de la familia. Lo que muchos no saben es que, si los hijos son menores, los padres no podrán levantar dicho patrimonio, es decir, la vivienda será inembargable”, explicó Mora.

No obstante, hay algunas excepciones aplicables únicamente si se garantiza que los hijos no saldrán perjudicados. “La casa podrá venderse siempre y cuando se compre una de mayor valor que garantice la estabilidad de los menores involucrados”.

Finalmente, si la vivienda no es de interés social o prioritario y se presenta una separación que lleva a que la pareja decida no continuar con la compra de la misma, se le reintegrará el dinero a que haya lugar por concepto de devolución al titular de la compra, así hayan firmado ambos como compradores la promesa de compraventa.

Dato.

La división de responsabilidades económicas al sumar los ingresos para la financiación de la casa o apartamento es una de las principales ventajas de comprar vivienda en pareja.