Casa flotante: la salvación en época de lluvias

03-11-2018 | Un prototipo de casa construida en madera y acero que flota en el agua será la solución para que los colombianos no pierdan sus enseres en la época invernal. Conózcala más de cerca.

Cada año se registran cientos de pérdidas materiales en época de lluvias en Colombia. Así, cuando el agua que cae del cielo no se detiene, las calles se inundan y las casas y enseres de algunos sectores quedan totalmente afectados. Por eso, fue necesario pensar en la creación de una vivienda flotante, una estructura con la capacidad de elevarse del suelo más de 2 metros, según el nivel del agua, evitando así que se inunde.

Esta es una propuesta arquitectónica de lo que se denomina viviendas resilientes, que tienen la capacidad de responder y adaptarse desde la forma y el funcionamiento a las necesidades requeridas en las zonas inundables del país, donde siempre están expuestas al riesgo y en las que el desplazamiento de estas familias a otro sector del territorio nacional no es una opción.

Así lo explica Andrés Felipe García, arquitecto de la Universidad Nacional, quien realizó el proyecto de viviendas flotantes como trabajo de grado. En sus palabras detalla: “es una casa pensada para ser instalada una vez se lance la alerta y antes de que se presente la inundación, específicamente en aquellas zonas que están en riesgo porque una o dos veces al año se inundan. Con esta vivienda, se evita que se entre el agua  y también que se pierdan los enseres o se adquieran enfermedades por tener que vivir en el agua mientras baja la creciente”.

Igualmente, el profesional aclara que esta es una vivienda normal. “Está al mismo nivel del suelo que cualquier otro inmueble, es prefabricada y cuenta con cuatro pilotes en las esquinas, que son los pilares mediante los cuales se ancla la casa a la tierra y gracias a ellos, la vivienda se desliza verticalmente en el momento de la inundación. Es decir que cuando se comienza a llenar de agua por debajo, automáticamente empieza a subir su estructura”.

El diseño de la casa es básico y práctico. Cuenta con tres módulos de tres metros cuadrados. Uno es el habitacional, en el cual se ubican dos habitaciones para cuatro personas, pero pueden ser adaptables para 6 u 8 integrantes; otro es el de servicios, compuesto por una cocineta, baño y un espacio de lavado de ropa; y el último módulo es multifuncional, un espacio social donde se puede organizar la sala y el comedor.

En total, la casa tiene aproximadamente 27 metros cuadrados, “es un área reducida porque es un vivienda de emergencia, pero se puede extender hasta 36 metros cuadrados, gracias a unos elementos de diseño que permiten la apertura lateral, dándole una especie de plataformas a la base inicial que es el piso de la vivienda”, precisa el arquitecto Gustavo Adolfo Agredo, docente de la Universidad Nacional y quien fue el director de este prototipo de vivienda resiliente para zonas inundables.

Esta innovadora vivienda que cumple con unos patrones de habitabilidad, flexibilidad, funcionalidad y sostenibilidad, actualmente está en proceso de patentarse. “Después la idea es buscar alianzas con el Gobierno y entidades privadas para que sea un elemento con una finalidad de utilidad pública”, concluye Agredo.

Dato clave

El presupuesto  aproximado para comprar   esta vivienda es de $21.000.000

Materiales

El valor principal y la innovación de este inmueble está en que tiene una base de flotabilidad, lo cual le permite a la casa flotar en el momento que se presente la inundación. De hecho, el profesional Agredo, dice que “es como si cumpliera la función de una canoa”.

Y la flotabilidad es posible debido a la forma y a los materiales utilizados en esta plataforma (fibra de vidrio y tanques de agua reciclados).

El arquitecto García comenta que la tecnología aplicada para lograr que la casa pueda flotar se basó en el análisis y el estudio de los barcos. “Entramos a ver las formas de los barcos, a estudiar por qué flotan y a analizar las teorías al respecto. Comenzamos a mirar cómo se calculaban las cargas para saber si la casa podría flotar o no, y eso nos dio como resultado que la casa pesa 4 toneladas, y para dejar de flotar tendría que tener una carga mayor a 15 toneladas, sin embargo, la casa tiene un rango muy amplio que son 11 toneladas”.

Por otro lado, los materiales que componen el inmueble en su estructura son la madera y el acero. Las vigas de madera son ancladas al acero por medio de pletinas (placas de metal) y cables tensionados buscando su equilibrio. En cuanto a materiales no estructurales, la propuesta se compone en un 90 % de madera (piso, divisiones, cerramiento).

“La vivienda en gran porcentaje es diseñada en madera, con tabiques entramados (muro no estructural que posibilita separar y sub-dividir recintos), que permiten la ventilación y la flexibilidad espacial”, resalta García.

Inicialmente, cuenta el docente Agredo, se había estudiado materiales como la madera y la guadua, pero este último “a pesar de ser versátil, tiene dimensiones muy variables por ser un material natural, entonces se decidió trabajar desde elementos metálicos, porque tienen una característica homogénea, estándares definidos, longitudes y espesores, y eso hace posible que el elemento pueda ser trabajado como un módulo”, detalla.

De hecho, dice que la fisionomía y la materialidad estructural en acero del prototipo se debe a la búsqueda para generar una alegoría con los barcos. Se tienen unos perfiles y platinas en acero para el anclaje.

El arquitecto García enfatiza que la vivienda, en su mayoría, es de paneles de madera prefabricados, ya que busca conceptos de sostenibilidad y flexibilidad, además “nosotros queríamos realizar una vivienda muy sencilla, que se pudiera construir muy fácil”.

Esta casa tiene la posibilidad de ser construida por las mismas personas que la van a utilizar, una vez reciban la alerta de posible inundación en la zona. “Se hace un proceso de armado similar al de un juego. Para eso existen los elementos estructurales ya definidos, que son los soportes y unos elementos de cerramiento que son los módulos de las paredes y el piso. Igualmente, cuenta con un manual donde se explica paso por paso cómo se deben armar las piezas de la vivienda”, comenta el profesional Agredo.

Casas autosuficientes

Para los territorios o zonas en el país donde no se cuente con los servicios públicos básicos, la casa puede ser autosuficiente, ya que cuenta con recolector de agua, paneles solares y baño seco (no requiere alcantarillado).

La recolección de agua se hace mediante un tanque de 500 litros que abastece el baño, la cocina y el lava ropas. 

La energía eléctrica, por su parte, se capta mediante cuatro paneles solares que conectan toda la casa, y la buena iluminación y ventilación son conseguidas a partir de la disposición de materiales como la madera en los cerramientos, adecuados para las características de zonas inundables.

Datos

De acuerdo con el profesional Gustavo Adolfo Agredo, esta es un vivienda de emergencia que pretende solucionar un problema inmediato, pero sí podría durar 10 o 12 años si se le realiza el mantenimiento pertinente”. 

Por otro lado, cuenta que la casa en su mayoría es de paneles de madera prefabricados, ya que busca el concepto de  sostenibilidad y  flexibilidad.

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