Unidades residenciales, una opción segura
Vivir en una urbanización o conjunto cerrado se ha convertido en una opción para quienes buscan huir del ruido de los autos en la ciudad y un ambiente más privado y familiar. Sin embargo, hay que considerar que la exclusividad es un poco más costosa.Sin embargo, para muchos esta opción es mucho más víable, debido a que la principal razón de las personas que buscan vivienda, es la seguridad.
Los beneficios de vivir en una copropiedad van desde la seguridad que en gran parte depende de la empresa de vigilancia y de los elementos de seguridad instalados en la copropiedad como cámaras, ronderos, así como tambien la estabilidad de los vigilantes y del personal que trabaja en la copropiedad. Asimismo, la tranquilidad de salir diariamente o de viaje y saber que el acceso a su inmueble va a estar retringida, pero todo depende de la empresa de vigilancia, de los mecanismos seguridad que establezca la administracion, el consejo de administracion y los propietarios.
La urbanización privada acoge una serie de opciones de vivienda con ofertas que se ajustan a las necesidades y presupuestos. Por estas características especiales, parejas jóvenes y con hijos pequeños son los mayores demandantes de este tipo de vivienda.
Otro de los beneficios que tienen las personas que habitan en estos conjuntos residencial, es la rebaja del cobro de recolección de basuras que por ser una copropiedad su valor es compartido y los gastos de seguridad son compartidos por todos los residentes y por lo tanto más económicos que si se hiciese individualmente.
De esta manera, los conjuntos de casas o apartamentos le permiten y le brindan a la gente contar con todas las comodidades de una vivienda individual sin preocuparse por dejar la casa sola.
Según la Lonja de Propiedad Raíz, en Colombia el 40 % de la población urbana vive en propiedad horizontal, cifra que en 20 años podría llegar al 60 %.
